Maria Sabina

 

María Sabina: La Mujer que Mostró el Camino al Mundo de los Hongos Sagrados

Introducción

La historia de María Sabina, una curandera indígena mexicana, es un relato fascinante de cómo una figura local se convirtió en una personalidad global en el estudio de las plantas psicodélicas en la mitad del siglo XX.

Vida temprana y descubrimiento de los hongos psicodélicos

Nacida en 1894 en la sierra de Oaxaca, Sabina comenzó a experimentar con los hongos psilocibios, una variedad de setas alucinógenas, desde muy joven, siguiendo las tradiciones de su comunidad.

 

 

 

 

El encuentro con R. Gordon Wasson 

Fue en los años 50 cuando su fama se extendió más allá de su comunidad, gracias a los esfuerzos de los antropólogos que visitaban la región en busca de conocimiento sobre los usos tradicionales de las plantas sagradas. Uno de estos antropólogos fue R. Gordon Wasson, un banquero estadounidense y aficionado a la micología.

 

 

 

 

El artículo que cambió todo

Wasson quedó fascinado por la experiencia que tuvo con los hongos durante una visita en 1955 y escribió sobre su experiencia en un artículo para la revista Life. Este artículo tuvo un gran impacto en la cultura popular de la época y ayudó a dar a conocer el uso de los hongos psicodélicos en todo el mundo.

María Sabina y la cultura popular

La fama de María Sabina se extendió rápidamente, y su casa se convirtió en un lugar de peregrinación para los buscadores de la verdad, los curiosos y los científicos. Los escritores, artistas y músicos también comenzaron a interesarse en los hongos y su relación con la creatividad y la conciencia.

Influencia en la investigación científica

Magic Mushrooms with psychedelic colors in laboratory. Psilocybin science and research. Person examining fungi.

Además de su impacto en la cultura popular, la influencia de María Sabina se puede ver en la investigación científica sobre los hongos psicodélicos. Desde entonces, se han llevado a cabo numerosos estudios sobre la psilocibina, el principio activo de los hongos psicodélicos, y su impacto en la salud mental.

Conclusión

La historia de María Sabina es un testimonio del poder de las plantas y de cómo una mujer de una pequeña comunidad en México pudo cambiar la forma en que el mundo ve los hongos psicodélicos.

 

Microdosis de hongos.

«Microdosis de hongos mágicos» es un libro escrito por Xosé F. Barge que explora el uso de pequeñas dosis de hongos psicodélicos como la psilocibina para mejorar la creatividad, la productividad y el bienestar mental.
El libro comienza con una introducción a la historia y la cultura de los hongos mágicos, así como a la ciencia detrás de sus efectos. Luego, Barge explora cómo las microdosis de psilocibina pueden ser utilizadas para mejorar la concentración, la motivación y la creatividad en el trabajo y en la vida cotidiana.
A lo largo del libro, Barge comparte su propia experiencia con las microdosis de hongos mágicos y ofrece consejos prácticos sobre cómo comenzar a utilizarlas de manera segura y responsable. También aborda las preocupaciones y los mitos comunes sobre el uso de psicodélicos, y proporciona información útil sobre los efectos secundarios y las interacciones medicamentosas.
En resumen, «Microdosis de hongos mágicos» es un libro informativo y práctico que explora el uso de pequeñas dosis de hongos psicodélicos como una herramienta para mejorar la

«El potencial terapéutico de las microdosis de hongos mágicos en la salud mental»

«Descubre cómo las microdosis de hongos mágicos podrían mejorar tu bienestar emocional y mental, y reducir síntomas de depresión y ansiedad.

En 1957, la revista Life publicó un ensayo titulado «Seeking the magic mushroom» (Buscando el hongo mágico) escrito por Robert Gordon Wasson, un banquero y micólogo amateur. En este artículo, Wasson describió su experiencia al consumir hongos psicodélicos durante un ritual mazateco en Oaxaca, acompañado por el fotógrafo Allan Richardson y guiado por la renombrada chamana María Sabina, también conocida como «la sacerdotisa de los hongos».

Aunque se estaban llevando a cabo estudios científicos sobre psicodélicos en esa época, todos ellos, incluyendo el uso de psilocibina, fueron abruptamente prohibidos por el gobierno estadounidense en respuesta a la contracultura que emergió en los años 60. Como resultado, cientos de personas viajaron a ver a la curandera para experimentar sus rituales y vigilias con fines recreativos o terapéuticos. Se dice que entre los personajes más destacados que la visitaron se encuentran Aldous Huxley, Alejandro Jodorowsky, John Lennon e incluso Walt Disney. El artículo de Wasson se volvió extremadamente popular en ese entonces, lo que contribuyó aún más a la creciente fascinación por los hongos psicodélicos y los rituales chamánicos que aún persiste en la cultura popular.

Los expertos sugieren que nuestros antepasados ya consumían hongos de todo tipo desde el período del Plioceno, que comenzó hace aproximadamente 5.33 millones de años. Si bien se sabe que los hongos pueden funcionar como drogas alucinógenas y como alimento, el documental «Hongos fantásticos» de Netflix profundiza en este reino y relata cómo la ingesta de hongos pudo haber tenido un efecto significativo en el cerebro humano, llevando al desarrollo de la capacidad del lenguaje y mucho más.

De hecho, muchos de los roles de los hongos en el planeta van mucho más allá de lo que se cree comúnmente. Además de mantener el equilibrio en la naturaleza, los hongos están siendo seriamente considerados por su potencial uso en la medicina actual, no solo en terapias alternativas, sino también dentro de la medicina convencional.

El sitio de salud My Health del gobierno de Alberta, Canadá, indica que los hongos mágicos son una variedad específica que contiene las drogas psilocibina o psilocina, que pueden causar alucinaciones. Estos hongos pueden ser consumidos frescos o secos y la psilocibina, uno de los ingredientes más importantes, se encuentra en polvo en cápsulas o incluso puede ser inhalada o inyectada. Los hongos también se pueden utilizar para preparar tés, como ingredientes en alimentos o en forma de polvo agregado a otros alimentos como frutas.

Aunque los hongos mágicos no son venenosos en sí mismos, existe un riesgo significativo asociado con su consumo. El principal peligro radica en que muchos de estos hongos se parecen a otras especies venenosas que pueden dañar el hígado o incluso causar la muerte.

¿Cuáles son los efectos a corto plazo?

Según la información disponible en esta plataforma, los efectos de los hongos mágicos pueden variar significativamente entre diferentes personas, y están influenciados por factores como la dosis, la edad, el peso, el consumo de otras drogas, la alimentación y la personalidad de cada individuo.

Por lo general, los efectos se presentan después de unos 30 minutos de haber consumido los hongos, y pueden durar entre 3 y 6 horas, siendo más intensos durante las primeras 3 o 4 horas. Debido a su naturaleza alucinógena, es probable que experimentes cambios en la percepción de la realidad, como alteraciones en los colores, olores y otros aspectos sensoriales. No obstante, también existen efectos secundarios menos deseables, como la presión arterial alta, el aumento de la frecuencia cardiaca, los mareos, los temblores, la ansiedad, las náuseas o vómitos, y la sensación de entumecimiento en la lengua y la boca.

Es importante tener en cuenta que, al igual que ocurre con otras drogas, existe la posibilidad de tener un «mal viaje» durante el consumo de hongos mágicos.

¿Cómo es que los hongos con psicodélicos pueden beneficiar tu salud?

Según estudios científicos, de las 1.5 millones de especies que conforman el reino Fungi, cerca de 20 mil de ellas producen hongos. Un artículo publicado en The New York Times por Dana G. Smith destaca el uso de los hongos para mejorar la salud mental a través de la práctica conocida como «microdosificación». La administración de pequeñas dosis, que equivalen a entre el 5 y el 10% de una dosis completa, es la forma en que se utilizan los hongos con fines terapéuticos. La dosis se consume de manera frecuente, de tres a cinco veces por semana, y su objetivo es mantener los beneficios para la salud mental sin llegar a experimentar los efectos alucinógenos.

La psilocibina presente en los hongos psicodélicos activa los receptores de serotonina, especialmente los de la corteza prefrontal del cerebro, lo que produce cambios en el estado de ánimo, la cognición y la percepción. La efectividad de los hongos mágicos depende de factores como su especie, su origen, las condiciones de crecimiento y el periodo de cosecha, así como de si se consumen frescos o secos (siendo los secos los que tienen 10 veces más concentración de psilocibina que los frescos).

En el campo de la investigación sobre los efectos de los alucinógenos en la salud mental, un grupo de científicos del Johns Hopkins Medicine fue el primero en Estados Unidos en conseguir la aprobación regulatoria para reanudar las investigaciones con psicodélicos en individuos sanos en el año 2002. Cuatro años después, en el 2006, publicaron un estudio sobre los efectos positivos y la seguridad de una sola dosis de psilocibina, lo que más tarde impulsó la reanudación de los estudios sobre hongos mágicos a nivel mundial.

Debido a la importancia de estas investigaciones, el instituto recibió un donativo privado de 17 millones de dólares para financiar la apertura del Centro de Investigación sobre la Consciencia y los Psicodélicos del Johns Hopkins Medicine, el cual se considera el primer lugar más grande y líder en el mundo para la investigación sobre los psicodélicos y su impacto en la salud mental.

La ciencia ha descubierto que los hongos pueden ser utilizados no solo como alimento, sino también para tratar una variedad de condiciones mentales. Los beneficios terapéuticos de los hongos han sido estudiados en relación a la depresión mayor, trastornos de ansiedad, trastornos obsesivo-compulsivos, pensamientos suicidas, adicciones al alcohol y al tabaco, entre otras afecciones. Actualmente, los expertos están investigando los efectos de los hongos en condiciones como la enfermedad de Alzheimer, el trastorno por estrés postraumático, la enfermedad crónica de Lyme y la anorexia nerviosa.

Un estudio del 2016, realizado por el mismo grupo de expertos, encontró que la combinación de psilocibina y apoyo psicológico puede reducir la ansiedad existencial y la depresión en personas con cáncer potencialmente mortal. Esta investigación indica que los hongos tienen un gran potencial terapéutico en la medicina moderna. La posibilidad de utilizar los hongos de forma natural para tratar muchas enfermedades es una gran noticia y abre una nueva puerta en el campo de la terapia.

La importancia de la microdosificación de los psicodélicos

La microdosificación de psilocibina ha demostrado ser eficaz en la mejora de la salud mental, según un estudio reciente publicado en Scientific Reports de Nature por el grupo de Joseph M. Rootman. Comparado con aquellos que no realizaron la microdosificación, los participantes que sí lo hicieron experimentaron reducciones significativas en los síntomas de depresión, ansiedad y estrés. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las dosis mayores o completas de psilocibina pueden tener efectos secundarios no deseados, como pupilas dilatadas, dolor de cabeza, falta de coordinación y alucinaciones, entre otros. Por lo tanto, es crucial que si se busca utilizar los hongos mágicos con fines terapéuticos, se busque la ayuda de un profesional capacitado que pueda guiar el tratamiento específico para cada caso.